Falsas Despedidas

Y yo que tenia la certeza de que hace 7 días estaría tomando un vuelo a la ciudad de New York e iniciar una nueva vida, trabajos, nuevos proyectos y resulta que hoy me despierto desconcertada y aun en Barcelona...Odio hacer planes a largo plazo, tengo meses planeando este viaje con tanto optimismo y frustrarse de la noche a la mañana por causas ajenas a mi voluntad me deprime pero, eso no significa que desista, independientemente de que los americanos y me tienen al limite con sus absurdas paranoias, voy a seguir intentándolo.

La gente me tilda de ser demasiada espontánea o mejor dicho desorganizada pero es que odio planificar las cosas e ilusionarme con ella pues a veces por alguna extraña razón no puedo concluirlas y me siento algo frustrada y otras veces mediocre aun así, tengo que reconocer que  muchas veces no es por falta de dedicación y empeño  sino que simplemente no es mi momento o no estoy bastante preparada. En la toma de decisiones suelo ser tan impulsiva e intuitiva y eso esta mal, pero esta vez estaba tan segura de que todo saldría bien que puse todas mis ilusiones en ello y aquí me ven otra vez, inventando razones para  no desfallecer en conseguir las cosas que quiero.

Días antes de mi cita con el consulado recibí un mensaje de Roger que decía lo siguiente: -Aunque no te llame siempre me recuerdo de ti… La mujer que me dejo por otro-  ¡Chan! ¡Vaya perla! ... Siendo honesta, su reacción no me sorprende y menos a estas alturas tanta hostilidad de su parte, lo que si me sorprendió es que me llamara al otro día para decirme que a mi regreso de la cita  le llamara para tomar un café y así poder despedirse de mí, llamada que nunca hice… Tal vez quise poner a prueba su interés en verme  o comprobar que su llamada no era más que simple cortesía, sin embargo, cabía la posibilidad de que si nos veíamos las cosas se salieran de control con la  rabia  que contenía y termináramos en pelea y en caso contrario,  haciendo el amor y eso sería mucho peor porque podría hacerme dudar y replantearme por un segundo el hecho de quizás haberme precipitado al tomar ciertas desiciones.

En fin, lo que hubiera sucedido eso nunca lo sabré  y supongo que a estas alturas  el  tendrá asumido que no continuo en su tierra aun así, no le perdono su poca  persistencia y exagerando un poco hubiera preferido un enfrenamiento y  no esta soledad tan hostil que me hace tenerlo más presente que nunca. La última vez que tuvimos una conversación sobre el sentimiento que aun sentíamos el uno por el otro, me reitero que me había perdonado y que era yo la que tenía que perdonarme a mi misma; pienso que tenía  razón.

¿Cuántas veces nos habremos despedido en medio llanto, impotencia, desesperación, besos apasionados y noches intensas sin necesidad de hacerlo? En aquel entonces y aun sin saber que podría pasar, algo dentro de nosotros luchaba en contra de tanta estupidez para defender un amor  que intentábamos absurdamente de extinguir de una vez y por todas como si fuera una muerte anunciada buscando reducir el sufrimiento de tanta inseguridad y miedo de mi parte y terminar con este  ni contigo ni sin ti  ¿Cuántas veces? He perdido la cuenta...

 Hay momentos en nuestras vidas que llegamos a sentir tantas cosas que no sabemos cómo manejarlas ni controlarlas y que muchas veces el sentimiento nos queda grande pienso que, a veces, no somos merecedores de tanto amor, sin embargo me pregunto ¿Seriamos capaces decir ¨ He vivido ¨ sin haber experimentado el amor de una forma tan intensa?  Creo que nadie debe morir sin haber amado locamente …Dijimos adiós  tantas veces que doy la impresión de ser un poco masoquista aun así, lo hubiera preferido en vez de esta ausencia tan callada e infinita como la soledad misma; que me hace sentir tan insignificante en su vida aunque sea todo lo contrario.

Esta despedida no ha sido más que algo inverosímil, un Dejavú, un juego mental que me ayuda aceptar con resignación el hecho de que nuestra historia nunca tendrá un final amistoso. Me engaño al pensar que no me duele por el simple hecho de no tenerlo frente a mí con esa forma de mirar que tienen aquellos ojos aceitunados que me debilitan, quizás y solo así, cambiaria de opinión porque sé  que no es fácil negar sentir amor cuando escudriñas el alma a través de los ojos y sin poder evitar que los recuerdos  nos capturen y nos hagan revivir el pasado.

No te digo adiós BHF, sino hasta luego porque en mis quimeras si existe otra vida es posible que en ella tengamos el final feliz que siempre anhelamos.